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VIOLENTADAS
DOCUMENTAL INTERACTIVO SOBRE
VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES
EN EL CHACO
ph: cARO zACOFF
En Argentina, la Ley 26.485 garantiza una vida libre de violencia para las mujeres
"Se entiende por violencia contra las mujeres toda conducta, acción u omisión, que de manera directa o indirecta, tanto en el ámbito público como en el privado, basada en una relación desigual de poder, afecte su vida, libertad, dignidad, integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimonial, como así también su seguridad personal. Quedan comprendidas las perpetradas desde el Estado o por sus agentes".
Artículo 4, Ley 26.485
En la última década, 88 mujeres fueron asesinadas en el Chaco por violencia de género, según el Observatorio de Femicidios de Argentina "Adriana Marisel Zambrano" de la Casa del Encuentro.
En el Chaco no solo las matan: son reiteradamente violentadas de distintas maneras. El 99% de las chaqueñas sufre acoso en espacios públicos y privados; estigmatización; aislamiento, control y desvalorización en pareja, según los datos del Primer Índice Nacional de Violencia Machista del proyecto Argentina Cuenta la Violencia.
La violencia contra las mujeres
INFANCIA EN PELIGRO
El abuso sexual en la infancia es otra de las formas en la que son violentades nuestres niñes. Sólo en 2018, casi 350 niñes fueron atendides por abuso sexual en el Servicio Integral a Niños, Niñas y Adolescentes Víctimas de Violencia del Hospital Pediátrico (SAINNAVV). En la mayoría de los casos el agresor es del ámbito familiar. Rosalía Alvarado, víctima de abuso e integrante de Al Fin Justicia, sostiene que hay que escuchar y creerle a les niñes cuando cuentan algo relacionado al abuso.
La violencia obstétrica es una de las seis modalidades de violencia tipificadas en la Ley 26.485. También es una de las violencias más naturalizadas: las mujeres fueron acostumbradas a que el parto debe ser con dolor y que un cuerpo gestante debe ser intervenido médicamente.
Desde 2014, en Argentina rige la Ley 25.959, conocida como ley del parto respetado, que garantiza a los cuerpos gestantes menos intervención, más cuidado, respeto de los tiempos del parto natural y no medicalizado.
La violencia obstétrica
El cuerpo de la mujer es señuelo de la publicidad y la prensa. El discurso de los medios masivos pone el acento en lo que hizo la mujer para ser violentada y no da una mirada integral de su historia de vida para explicar la violencia. El 99% de los hechos de violencia contra las mujeres van a la sección Policiales, rara vez son tapa y cuando lo son, se revictimiza a la mujer.
La violencia mediática contra las mujeres, les niñes y las identidades disidentes educa a la audiencia, naturalizando estereotipos sociales y roles de género. Eso es lo que Rita Segato reconoce como pedagogía de la crueldad: el discurso mediático educando para despojar de empatía a la opinión pública y rapiñando los detalles de la violencia, en nombre de la objetividad periodística.
La violencia mediática
PERIODISMO CON
PERSPECTIVA DE GÉNERO
La Cooperativa de Trabajo y Consumo "La Prensa" edita El Diario de la Región, que es el único medio chaqueño que incluye temas de violencia de género en tapa y los ubica en la sección Derechos Humanos.
En 2019, Argentina destinó 11 pesos por mujer para la prevención de la violencia de género.
En los últimos 11 años, 2.952 mujeres fueron asesinadas: una muerte cada 32 horas, según el Observatorio de Femicidios en la Argentina "Adriana Marisel Zambrano" de la Casa del Encuentro. Las travestis-trans también son violentadas, el 91% no tiene un trabajo registrado y las matan cada 96 horas.
En 2018, el Centro de Atención a las Víctimas de Violencias (CAVV) atendió 260 casos de violencia por mes. La Línea 137 asistió a 250 mujeres cada mes, un promedio de 20 llamadas por día. Hasta septiembre de este año, 14 mujeres fueron asesinadas en nuestra provincia. En junio se declaró la Ley de Emergencia Social por Violencia de Género, sin presupuesto asignado.
La asistencia
Resistencia se sumó al proyecto Bancos Rojos, una iniciativa mundial en memoria de la violencia contra las mujeres. Es una de las pocas acciones concretas para visibilizar esta problemática.
FEMINISMO CHACO
Tres fotógrafas comparten su mirada sobre la lucha feminista chaqueña.
La violencia machista tiene secuelas concretas: 2.952 mujeres asesinadas del 2008 al 2018 dejó 3.717 niñes y jóvenes sin madres, de los cuales el 64% son menores de edad. La lucha del movimiento feminista en Argentina permitió que les hijes de víctimas de violencia machista puedan acceder desde 2019 a una reparación económica mensual por la Ley 27.452. Este beneficio se tramita a través del Anses.
La Ley Brisa tiene sus limitaciones: les tutores del menor solo pueden acceder al beneficio si el progenitor violento tiene sentencia firme y la demora de la justicia argentina promedia los tres años para llevar a juicio, sin contar las apelaciones. Además hay que obtener la sentencia por femicidio, que no se logra fácilmente. Por ejemplo, en el caso de Maira Benítez, el culpable fue condenado por homicidio simple y al encontrarse los restos de Maira después del juicio, que confirman el femicidio, hasta ahora su hija no puede acceder a esta reparación.
Las secuelas
Marcela Lagarde sostiene que el femicidio es la manifestación visible e ínfima de la reiterada violencia que sufren las mujeres. En Argentina, el registro de las mujeres muertas comenzó hace 11 años y fueron las organizaciones feministas quienes encararon esta tarea.
Hasta septiembre de 2019, Chaco cuenta con 13 mujeres menos y la muerte de un joven por femicidio vinculado.
En marzo de 2015 se dio la primera condena por femicidio, en el caso de Cecilia Gómez. La segunda sentencia fue por la muerte de Verónica Romero, una docente asesinada por su ex pareja en 2013. Lorena Padovan, abogada querellante, recuerda el accionar de la justicia. Su hermana Gisela, hoy tutora de sus dos sobrinas, cuenta cómo es la vida después de Verónica.
Verónica Romero
La sentencia por el femicidio de Juana Gómez, una joven Qom, fue una muestra de cómo la justicia puede establecer la reparación de memoria y justicia para las mujeres en el Chaco.
Su muerte sucedió en 2013 y fue la primera condena por femicidio de una mujer Qom, población que está doblemente marginada por su pertenencia al pueblo indígena, sistemáticamente invisibilizado. Además, durante el juicio la familia pudo acceder al servicio de asistencia en su propia lengua.
El Estado chaqueño fue querellante, a través de la intervención del abogado Gonzalo García Veritá, quien incluyó en la sentencia un dispositivo de prevención de violencia de género en el barrio donde vivió Juana, en la localidad de Quitilipi.
